viernes, 27 de enero de 2012

El triptófano en la nutrición porcina







El triptófano es un aminoácido esencial y debe ser aportado en la dieta. Tiene un papel clave en la síntesis de proteína corporal, siendo normalmente el cuarto aminoácido limitante tras la lisina, la metionina+cisteína y la treonina. Además de ser un nutriente fundamental para permitir un crecimiento máximo de los cerdos, el triptófano tiene también otras funciones biológicas de mucho interés zootécnico. 

Funciones biológicas

a) Regulación de la ingestión voluntaria
 

El triptófano tiene efectos positivos sobre la ingestión voluntaria. Esta característica lo convierte en un nutriente muy interesante en aquellos piensos para animales cuya capacidad de ingestión es un limitante, como es el caso de las cerdas en lactación o de los lechones. 

Esta mayor ingestión se traduce en mayores crecimientos y mejores índices de conversión en los lechones, y en menores pérdidas de peso en las cerdas. El efecto puede ser muy llamativo cuando se comparan niveles extremos de triptófano, pero incluso en rangos comerciales (22% vs 18% de Trp/Lys,) se pueden obtener mejoras significativas en lechones: +6% en ingestión, +9% en ganancia de peso y -3% en índice de conversión, según datos medios de bibliografía. 

Aunque estudios recientes apuntan la mediación de hormonas como la melatonina (glándula pineal), la insulina (páncreas) o la grelina (estómago), el efecto del triptófano sobre la ingestión parece estar relacionado fundamentalmente con su papel como precursor de la serotonina, neurotransmisor sintetizado en el hipotálamo y en el tracto gastrointestinal, que tiene una función reguladora de la ingestión. 

Se ha observado que el aporte necesario de triptófano para conseguir un determinado nivel de ingestión es mayor en las dietas de mayor contenido proteico. Estas dietas contienen una elevada cantidad de aminoácidos neutros de cadena larga (valina, isoleucina, leucina, tirosina y fenilalanina) que compiten con el triptófano (mismo transportador) durante la absorción intestinal y también para pasar la barrera hematoencefálica, lo que reduce la cantidad de triptófano disponible para la síntesis de serotonina. Algunos autores recomiendan una relación entre el triptófano y los aminoácidos neutros de cadena larga de al menos un 4% en la dieta. 

b) Control de la respuesta al estrés

El triptófano puede modular los comportamientos agresivos y mejorar la respuesta al estrés en el ganado porcino. Se ha observado en varias especies, incluida la humana, donde se utilizó como antidepresivo en los años 80. También hay trabajos en los que el triptófano ha reducido los efectos negativos del estrés antes del sacrificio sobre la calidad de la carne. 

El mecanismo de acción no es bien conocido, pero lo más probable es que esté mediado también por la serotonina. 

No obstante, únicamente se han observado efectos claros al utilizar niveles de triptófano muy inferiores o muy superiores al nivel habitual en los piensos comerciales. 

c) Control de la respuesta inmune

Ante un estado inflamatorio el nivel de triptófano en sangre y la cantidad disponible para la síntesis de proteína muscular disminuyen. Esto es debido a la menor ingestión durante estados inflamatorios, al aumento de la demanda de triptófano para la síntesis de proteínas de fase aguda, ricas en triptófano, y a un mayor catabolismo del triptófano por acción de la enzima IDO (Indoleamina2,3 dioxigenasa), que se estimula en presencia de citoquinas (estados inflamatorios). 

Un aporte adecuado de triptófano es especialmente aconsejable en estados sanitarios deficientes por su efecto sobre la capacidad de ingestión y para contrarrestar la mayor demanda de triptófano para funciones no productivas.

Además, en algunos trabajos se ha observado que el aporte de triptófano en la dieta es capaz de modificar la respuesta inflamatoria. Según estos trabajos una dieta con un nivel adecuado de triptófano produce una menor respuesta inflamatoria que una dieta deficitaria en triptófano, con menores niveles plasmáticos de haptoglobina (proteína de fase aguda) y una menor actividad de la enzima IDO. 

Niveles recomendados

En los piensos para lechones de hasta 30 kg el aporte de triptófano de las materias primas suele ser insuficiente para cubrir las necesidades y se requiere una suplementación con triptófano industrial. Tradicionalmente es en estas edades donde más esfuerzo se ha empleado en definir correctamente el nivel de triptófano. 

En la bibliografía las recomendaciones suelen expresarse en base digestible y en relación a la lisina, siguiendo el concepto de proteína ideal. 

En la tabla 1 se muestran los valores recomendados por distintos organismos para lechones. Tradicionalmente se han recomendado porcentajes del 18-20%, pero actualmente existen bastantes evidencias de que niveles superiores (22% o más) pueden ser más rentables, especialmente en estados sanitarios deficientes. 

Tabla 1. Porcentajes de Trp/Lys digestible recomendadas para lechones de 5 a 30 kg.



Apuntan que según estudios europeos recientes se pueden obtener mejoras con niveles Trp/Lys superiores.

Igualmente, en cerdas en lactación los niveles recomendados tradicionalmente oscilan entre 18 y 20% según las fuentes, pero también existen trabajos donde se han observados mejoras en la ingestión y en la pérdida de peso con niveles superiores al 22%.

El triptófano es un aminoácido en auge en las fórmulas porcinas por su positivo efecto sobre los rendimientos animales. La actual tendencia a la baja en los precios del triptófano industrial lo va a convertir en un nutriente aún más interesante.




Fuente: http://www.porcicultura.com/porcicultura/home/articulos_int.asp?cve_art=680

No hay comentarios:

Publicar un comentario