El cierre al ingreso de carne de cerdo de Brasil, a raíz de la reaparición del virus de la aftosa en ese país, puso en jaque a la industria de chacinadosargentina y se dispararon los reclamos.
"Debido a la falta de abastecimiento local de cerdos, la industria de los chacinados completaba sus requerimientos de materias primas, pulpas de jamón, paleta, bondiola, recortes, tocino, etcétera, importándolos de Brasil", indicó en un comunicado Chaisa, la cámara que nuclea a los chacinadores. Las pulpas de jamón que provenían de Brasil eran cortes deshuesados desgrasados a cinco músculos, que ingresaron en promedio en enero-septiembre de 2005, 750 toneladas mensuales, lo que equivale a las pulpas de 65.000 cerdos, o sea un 40% más de faena.
"La producción nacional no alcanza para cubrir la demanda de la industria. Por eso, y dado que se está terminando el stock, ya se está comprando materia prima en Chile y Dinamarca, a un 60% más caro que lo que entraba de Brasil, con un 10% de arancel y 0,50% de impuesto a las estadísticas", contó a Clarín Rural Martín de Gyldenfelt, gerente de Caicha. "A raíz de esto, los fiambres porcinos argentinos aumentarán el 20%, aunque quizás muchas industrias terminen absorbiendo los costos más elevados dado que el consumo local está alicaído", destacó. En resumen, la situación actual es de desabastecimiento, de suba de precios y de una faena local que creció un 18% pero no alcanza a cubrir las necesidades de la industria.
"Los precios de los cerdos, desde diciembre de 2001, suben permanentemente y la leve recuperación de la faena desde el año 2004 está muy lejos de sustituir las importaciones históricas", aseguró. Por toda esta situación, Caicha está solicitando la rebaja de aranceles extrazona (son del 10%) y la eliminación del IVA.
"Otra de las amenazas es el ingreso de productos terminados desde Brasil. Ya están entrando a 1.850 dólares la tonelada (jamón cocido), cuando la materia prima ingresaba a 2.450/2.600 dólares la tonelada. Estos precios de los productos terminados son predatorios para la industria y laproducción locales de cerdos. Alertamos a las autoridades de la Aduana por este tema", afirmó De Gyldenfelt. "Por ahora no hay despidos, sí menos horas de trabajo en las plantas. Además, varias firmas no podrán absorber los costos de la materia prima de Dinamarca y Chile", subrayó.
Los de Caicha estuvieron con el secretario de Agricultura, Miguel Campos. Le pidieron que interceda para que el Senasa agote todas las posibilidades para saber si el estado brasileño de Santa Catarina (de dónde importaban la materia prima) es tan riesgoso. Campos les dijo que el Senasa tenía sus razones para no levantar esas barreras y que no se puede impedir el ingreso de fiambres de Brasil. "No pedimos que no ingresen, pero sí que, de hacerlo, lo hagan a precios lógicos de mercado. Campos nos pidió que Caicha se encargue de monitorear ese ingreso. Respecto a las dos semanas pasadas, en la primera ingresaron 11.000 toneladas y 20.000 en la segunda", dijo.
Por otro lado, De Gyldenfelt indicó que el precio local del porcino ya se está disparando. "Hoy los valores están en 2,81 pesos y ya se pagó hasta 3 pesos por kilo. Habría que incentivar la producción argentina de cerdos, porque en el país del maíz no hay cerdos. Brasil y Chile, en buena parte, hacen cerdos con el maíz que le compran a la Argentina y luego nos terminan vendiendo la materia prima y los fiambres", comentó. "Hoy el precio del cerdo (ver infografía) sube semana a semana. Además, hoy ante el desabastecimiento en puertas, la producción continúa presionando con mas aumentos de precios y plazos más cortos", concluyó.
En tanto, la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA), manifestó su preocupación por "la medida que tomó la Argentina que suspende laimportación de carnes porcinas y no la de chacinados, que ingresan a valores inferiores que los cortes frescos".
Fuente:
Liliana Cobelo.
Liliana Cobelo.
Clarín
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